Cerca de 50 personas se congregaron este sábado 2 de agosto de 2025, en Ciudad de Piura, para participar en un plantón pacífico convocado por colectivos ambientalistas, estudiantes y vecinos, con el objetivo de exigir la paralización inmediata de la tala de árboles en la avenida Don Bosco, antigua Circunvalación, donde se ejecuta un proyecto de rehabilitación vial a cargo del Gobierno Regional de Piura.
La protesta alertó sobre la eliminación de más de 590 árboles —entre algarrobos, ficus y
otras especies nativas— como parte de una obra de más de 65 millones de soles,
adjudicada en marzo de este año a través del portal SEACE y actualmente en fase
de ejecución.
Según declaraciones
de los propios asistentes y material audiovisual compartido en redes
sociales, la tala se realiza de madrugada, con maquinaria pesada, y sin
presencia visible del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre
(Serfor) ni de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental.
El expediente técnico aprobado para el proyecto, que contempla más de 4 kilómetros de pavimento rígido optimizado, así como ciclovías, veredas, berma central, señalización, paraderos, alumbrado público y áreas verdes, no hace mención explícita a un plan de manejo ambiental que autorice la tala o disponga medidas de mitigación ambiental proporcionales.
Aunque se ha
anunciado una compensación de “10 árboles por cada uno talado”, expertos
consultados advierten que la falta de garantías sobre su supervivencia o
ubicación estratégica convierte esta promesa en una medida simbólica de escasa
efectividad ecológica.
De hecho, el
proyecto había sido inicialmente presentado como una intervención moderna e
integral para mejorar la transitabilidad en la vía que une el malecón
Eguiguren con la avenida Raúl Mata, pero sin estudios ampliamente difundidos
sobre el impacto ambiental o consultas ciudadanas previas, lo que
ha generado creciente descontento en sectores organizados de la sociedad
piurana.
Cabe recordar que en enero de este mismo año, la Municipalidad Provincial de Piura sancionó al Consorcio Piura por realizar talas sin autorización en zonas como Bello Horizonte y San Isidro, lo que pone en entredicho la fiscalización efectiva de las obras públicas que involucran vegetación urbana.
Si bien el número
de asistentes al plantón fue limitado —unas cincuenta personas, de acuerdo con
registros de video y declaraciones de los organizadores—, el evento marcó un
hito al poner en agenda la inquietud por la conservación del arbolado urbano
como patrimonio ambiental, histórico y social de la ciudad.
Actualmente, no hay
un pronunciamiento oficial del Gobierno Regional de Piura respecto a la tala
denunciada ni sobre la existencia de autorizaciones forestales, planes de
compensación detallados o monitoreo ambiental externo. Tampoco se ha confirmado
si Serfor o la Fiscalía Ambiental han recibido alertas formales.
En un contexto donde el calor urbano y la contaminación del aire van en aumento, especialistas insisten en que cada árbol cuenta, no solo por sus beneficios ecológicos (sombra, regulación térmica, purificación del aire), sino también como expresión de la memoria y dignidad territorial de las ciudades.
Diversos colectivos
han anunciado que insistirán en exigir una revisión técnica del expediente, la suspensión
inmediata de la tala y la implementación de alternativas de diseño que permitan
modernizar sin devastar.
El algarrobo es una especie protegida por su estado vulnerable, cómo esto no les importa antes de hacer un proyecto. Basta sólo una firma para realizar un arboricidio semejante.
ResponderBorrarGracias, Lila. Es una pregunta que, esperamos,el gobernador regional nos pueda responder en una entrevista.
BorrarMinisterio del ambiente,PNP, el estado está fallando. La ciudadanía acciona pero no es suficiente. Sí no lo hacen, es evidente la complicidad de las autoridades.
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