miércoles, 2 de julio de 2025

Huancabamba, epicentro oculto: identifican 37 zonas críticas por peligro sísmico en la sierra de Piura


Por Nelson Peñaherrera Castillo – 2 de julio de 2025

La sierra de Piura vuelve a estar en el foco de atención. El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) ha confirmado la existencia de 37 zonas críticas por peligro geológico en seis provincias de la región, y más de la mitad —19 exactamente— se concentran en la provincia de Huancabamba. El resto se distribuye entre Ayabaca (8), Morropón (5), Paita (2), Sullana (1) y Talara (1), sumando en total 15 distritos oficialmente involucrados.

Estos puntos vulnerables no están ubicados al azar. Corresponden a lugares con pendientes abruptas, suelos inestables y estructuras geológicas activas, especialmente en las alturas de Huarmaca, Canchaque, Sondorillo, San Miguel de El Faique, Chalaco y Pacaipampa. Varios de estos territorios están ubicados en zonas de páramo y bofedales donde el suelo actúa como una esponja hasta que colapsa: cuando llueve mucho o tiembla, la pendiente cede.

📉 La amenaza que no se ve, pero se siente

Los peligros identificados por Ingemmet incluyen deslizamientos, caídas de rocas, derrumbes y procesos de erosión de laderas, que pueden activarse con lluvias intensas o incluso con sismos menores, como los dos temblores registrados en las últimas 24 horas en la región.

Los técnicos del Ingemmet ya han emitido informes para cada punto crítico, con recomendaciones que incluyen reubicación de viviendas, estabilización de taludes, reforestación y drenajes superficiales. Sin embargo, aún no se sabe cuántas de estas medidas se están aplicando en campo.


🏔️ Una bomba geológica entre lagunas sagradas

Los mapas difundidos por Ingemmet revelan un patrón claro: las zonas más afectadas se alinean con el valle del Huancabamba, las nacientes del río Quiroz y el complejo de las lagunas de las Huaringas (Huarinjas). Se trata de una región de historia sagrada y geología activa, donde las tradiciones orales recuerdan cómo ciudades enteras fueron tragadas por la tierra.

Una de esas leyendas es la de Chicuate, un poblado que habría desaparecido tras un fuerte sismo. La ciencia moderna sugiere que pudo tratarse de un caso real de deslizamiento masivo seguido de la formación de una laguna por represamiento natural. En otras palabras, donde los antiguos vieron castigo divino, hoy vemos el resultado de placas en tensión y suelos saturados.


🧭 Una alerta con nombre y apellido

Gracias a la respuesta oficial del Ingemmet, hoy sabemos con precisión en qué distritos están las zonas críticas:

Provincia

Distrito

Zonas Críticas

Huancabamba

Canchaque, Huancabamba, Huarmaca, San Miguel de El Faique, Sondor, Sondorillo

19

Ayabaca

Ayabaca, Frías, Pacaipampa

8

Morropón

Chalaco, Yamango

5

Paita

Paita, Vichayal

2

Sullana

Marcavelica

1

Talara

Pariñas

1

La costa no está libre de riesgo, pero los focos más intensos están en los Andes piuranos, donde confluyen lo natural, lo histórico y lo estructural.

🧠 ¿Y ahora qué?

Más allá de la data técnica, la gran pregunta es: ¿qué están haciendo los municipios? Porque identificar el riesgo es solo el primer paso. Sin acción preventiva, sin obras de mitigación, sin información clara a la población, cada uno de estos 37 puntos críticos puede convertirse en noticia trágica.

Y si los mapas no bastan, que hable la tierra. Ya lo dijo la leyenda: cuando todo parece calmo, las montañas de Piura guardan su memoria bajo el agua y el lodo.

🔴 Más de 1500 cámaras fuera de servicio: Bellavista expone la crisis nacional de videovigilancia




La seguridad ciudadana en el país atraviesa una crisis estructural. Así lo ha evidenciado la Contraloría General de la República en su informe nacional difundido este 1 de julio: el 20 % de las cámaras de videovigilancia instaladas por los gobiernos locales no funcionan, y más de mil radios de comunicación están inoperativos, comprometiendo la respuesta inmediata ante delitos en las calles.

El operativo —realizado en 248 municipalidades de las 24 regiones del interior del país— reveló que 1,553 cámaras, 1,054 equipos de radiocomunicación y 378 vehículos de patrullaje se encuentran en mal estado. A esto se suma la falta de mantenimiento (86 % de entidades no lo realiza), almacenamiento de grabaciones por debajo del mínimo legal, y una precaria protección del personal de serenazgo.

Entre los casos más graves figura el distrito de Bellavista (provincia de Sullana, región Piura), donde una reciente visita de control determinó que 28 de las 35 cámaras del sistema de videovigilancia están inoperativas, es decir, el 80 %. Según el informe N.° 4286-2025-CG/GRPI-SVC, el centro de monitoreo carece de personal capacitado, y ni siquiera las cámaras operativas han recibido mantenimiento en los últimos doce meses. Además, la grabación solo se conserva durante 25 días, por debajo del mínimo legal de 45.

Vecinos de las cuadras cercanas a la Municipalidad Distrital de Bellavista confirmaron a este medio que las cámaras están fuera de servicio desde hace años. Aunque no fueron instaladas por la actual gestión, el sistema fue heredado sin correcciones. Extraoficialmente se atribuye la instalación a la administración del exalcalde Segundo Aguilar, pero esta versión aún no ha sido verificada oficialmente. La municipalidad no respondió a nuestras solicitudes de información.

En Bellavista, además, 30 radios de comunicación no funcionan, y el personal de serenazgo no cuenta con equipamiento básico como chalecos antibalas, coderas o rodilleras. A esto se suma que no se cumple con el patrullaje integrado, como exige el Plan Distrital de Seguridad Ciudadana 2024-2027.





A nivel nacional, las regiones con más cámaras malogradas son:

  • Arequipa (255)
  • La Libertad (180)
  • Lima Provincias (153)
  • Cusco (150)
  • Piura (134)

Y dentro de Piura, Bellavista se convierte en uno de los ejemplos más visibles del deterioro del sistema.





La Contraloría ha recomendado a los gobiernos locales implementar planes operativos específicos para el servicio de serenazgo, con enfoque de riesgos y alineados a directivas nacionales. Sin embargo, el silencio de muchas autoridades locales frente a estos hallazgos anticipa una corrección lenta, si es que llega.