El decomiso de 258 kilos de clorhidrato de cocaína en el puerto de Paita el 23 de julio de 2025 no es un hecho aislado. Más bien, confirma la consolidación de una ruta de tráfico ilícito de drogas que conecta el norte del Perú con puertos clave de Europa, principalmente Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos), a través de envíos aparentemente legales.
Una ruta
silenciosa, pero recurrente
Según la
información oficial, el cargamento incautado estaba acondicionado en ocho
maletines negros dentro de un contenedor que tenía como destino final el puerto
de Valencia, en España. El contenedor, que había llegado desde Colombia,
fue intervenido tras un trabajo de inteligencia que alertó sobre su posible
contaminación —término utilizado para describir la infiltración de droga en
exportaciones sin conocimiento del remitente legal.
Este operativo,
liderado por la Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas
de Piura con apoyo de la Dirandro y la Sunat, evidencia una práctica reiterada
en este terminal.
No es la primera vez
Entre enero de 2024
y julio de 2025, se han documentado al menos cinco decomisos importantes en
Paita. Todos ellos presentan elementos comunes:
- El método: droga
escondida en contenedores de exportación legal (principalmente de banano o
mango).
- El destino: puertos
europeos, mayoritariamente Amberes y Rotterdam.
- El origen del contenedor: muchos provienen o hacen escala en Colombia o
Ecuador.
Este patrón no es
nuevo. Informes periodísticos y oficiales registran operativos similares en
años anteriores. Entre 2010 y 2024, se consolidó un flujo ilícito que aprovecha
las rutas legales del comercio exterior.
¿Por qué Paita?
Paita es el segundo
puerto en importancia del Perú y el más relevante en la costa norte. Su
infraestructura moderna, privatizada y operada por la concesionaria Terminales
Euroandinos desde 2009, le ha permitido convertirse en una plataforma clave
para las agroexportaciones, sobre todo de frutas frescas como mango, banano,
palta y uva. Este movimiento constante de contenedores refrigerados, sumado al
elevado volumen de carga, ofrece una fachada perfecta para el camuflaje de
droga sin levantar sospechas.
Además, la cercanía
con zonas de cultivo y tránsito de droga en el norte de Perú, y la porosidad de
las rutas desde la sierra y la frontera con Ecuador, hacen que Paita sea logística y
estratégicamente ideal para las mafias.
Amberes y Rotterdam: el "hub" europeo del narcotráfico
Según la Oficina de
las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Amberes y
Rotterdam no solo son los principales puertos receptores de productos
latinoamericanos como banano y mango, sino también los que concentran el mayor
volumen de cocaína incautada en Europa. En 2023, por ejemplo, Bélgica
decomisó más de 100 toneladas de cocaína, y Países Bajos más de 60.
Estos puertos son
elegidos por las mafias por su volumen, por su conexión multimodal con el resto
del continente, y por los desafíos que implican los controles aduaneros ante la
avalancha de contenedores. Es decir, lo que los hace eficientes para el comercio
legal también los hace vulnerables para el ilegal.
¿Exportadores
coludidos? Hasta ahora, sin pruebas directas
Hasta el momento,
no hay evidencia documentada que vincule directamente a agroexportadores
de mango o banano con las mafias en esta ruta. Las autoridades suelen referirse
a “contaminación” de contenedores como estrategia principal. Sin
embargo, la posibilidad de colusión en algunos casos específicos no ha sido
descartada y sigue bajo investigación en varios operativos.
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