Mientras el
hospital nuevo se oxida, el actual no tiene agua potable, camas dignas ni
equipos operativos.
Lo que desde hace meses viene denunciando el Colectivo Ayawaka ahora ha sido ratificado por la Contraloría General de la República: el nuevo hospital de Ayabaca, cuya construcción debió beneficiar a más de 120 mil personas, sigue paralizado y deteriorándose sin que exista una fecha clara de reanudación. Mientras tanto, el establecimiento actual opera en condiciones precarias que comprometen gravemente la salud de pacientes y personal.
El vicecontralor
Marco Argandoña Dueñas, durante una visita de campo a la región, inspeccionó
personalmente el estado de la obra abandonada. En sus propias palabras, se
trata de una estructura inconclusa, con materiales corroídos, paredes con moho,
zonas anegadas por filtraciones de lluvia y una grúa oxidada que aún permanece
en el sitio, representando un riesgo para la población.
De los reclamos
ciudadanos a la fiscalización estatal
La intervención de
la Contraloría no es casual: el Colectivo Ayawaka ya había expresado
públicamente su preocupación y gestionado el contacto con esta entidad para
denunciar el abandono del hospital, los sobrecostos acumulados y la falta de
respuestas claras por parte del Gobierno Regional de Piura.
La presión social
surtió efecto. Hoy, la Contraloría ha puesto bajo lupa no solo esta obra, sino
también los servicios de salud actuales. Y lo que encontró en el llamado establecimiento
de contingencia confirma lo peor: el lugar apenas cumple el 31.8 % de los
requisitos mínimos para la atención obstétrica y neonatal, según el informe de
Visita de Control N° 6261-2025-CG/SALUD-SVC.
Relee
la historia de cómo se evitó una muerte materna en Ayabaca.
El espacio, montado
sobre una plataforma deportiva municipal, no tiene agua potable, los
equipos están inoperativos y el mobiliario presenta óxido, lo que supone un
riesgo directo de infección. Tampoco hay reactivos para análisis de sangre
ni personal suficiente para atender la demanda.
Una inversión que sube, una atención que no llega
Inicialmente, el
Gobierno Regional de Piura presupuestó S/ 89.9 millones para construir el
hospital. Hoy el monto ya supera los S/ 139 millones, sin que los ayabaquinos
vean avances concretos. Desde 2021, tras la resolución del contrato con el consorcio
ejecutor, el proyecto se encuentra detenido.
Actualmente se
elabora el expediente técnico de saldo de obra bajo supervisión de la
Contraloría, pero sin fecha definida para la reanudación.
Una historia que se
repite
El caso de Ayabaca
no es aislado. Durante la misma visita, el vicecontralor también inspeccionó el
hospital de Los Algarrobos, en la provincia de Piura, igualmente
paralizado desde hace más de tres años. Y como se documentó en días recientes,
el hospital de Huarmaca vive una situación casi idéntica: obra detenida,
contrato resuelto, deficiencias técnicas y pacientes atendidos en condiciones
improvisadas.
¿Qué sigue?
La Contraloría ha
prometido seguir impulsando la reactivación de estos proyectos con su nueva
estrategia de control preventivo. Sin embargo, como ha quedado
claro, la voz ciudadana fue la primera en sonar la alarma. Ayabaca no solo
espera justicia, espera salud.
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