miércoles, 7 de abril de 2021

¿Sólo vales una chela?

¿Los engañosos laberintos de la discriminación apuntan a la juventud?

 



La discoteca D’Fiore en Castilla, Piura, no tuvo mejor estrategia de mercadeo que, a decir de especialistas, premiar el demérito. Si presentabas exámenes desaprobados de tu universidad o constancias de expulsión por bajo rendimiento, te regalaban cerveza. No fue la ‘pionera’ de la promoción. Informes de prensa dicen que iniciando 2013, un grupo de universitarios la inició en una fiesta llevada a cabo en uno de los locales ‘exclusivos’ que suelen alquilarse en Piura para este tipo de actividades.

 

Si no te gusta estudiar, claro que la oferta parece atractiva; pero ¿cuál es el mensaje de fondo?  Mi lectura es simple: eres tan mediocre que sólo vales alcohol. ¿Y sólo vales alcohol?

 


Estereotipos y prejuicios

Supongo que el ‘marketero’ que ideó la campaña pudo pensar que la juventud es capaz de cualquier cosa por tener trago gratis.  Eso se llama estereotipo, o la idea temeraria asignada a un colectivo de personas que parecen guardar un conjunto de características comunes. La lideresa comunitaria Lita Aucca me comentaba que en un ejercicio con mujeres en Bellavista, Sullana, soltó la frase “Los negros después del mediodía…”, y la respuesta mayoritaria fue: “apestan”. Ese es otro ejemplo de estereotipo.

 

Los estereotipos suelen nacer de los prejuicios, las valoraciones anticipadas de algo o alguien sin tener un fundamento objetivo de fondo, aunque sí de forma. De ese modo, mucha gente asume varias cosas observando la simple apariencia, aunque en realidad no sean exactas.

 

Los prejuicios y los estereotipos son la base de la discriminación social, o la segregación de un conjunto de personas debido a criterios de aparente superioridad o inferioridad, por lo que se asigna un tipo de trato inclusivo o exclusivo, según sea el caso. Los tratos ‘exclusivos’ pueden degenerar en violencia. Como las palizas que suelen darse a travestis por su forma de vestir, o regímenes más institucionalizados como el apartheid que combatió el líder sudafricano Nelson Mandela.

 


Códigos y ordenanzas

Todas las conductas discriminatorias suelen tener criterios subjetivos aplicados a, o disfrazados en, criterios objetivos, aparentemente estandarizados: sexo, edad, condición socio-económica, orientación sexual, habilidades físicas o mentales, nacionalidad, creencia política o religiosa… Mientras más desmenuzemos los criterios para clasificar a las personas, hallaremos uno o más tipos de discriminación.

 

En Perú, estas conductas pueden tipificarse en delito, según el artículo 323° del Código Penal vigente a esta fecha. Sobre esta base legal, y varias ordenanzas municipales aprobadas en muchos lugares del país, se ha llegado incluso a clausurar negocios, especialmente discotecas y restaurantes, o sancionar funcionarios públicos.

 

En Piura, sólo hay cuatro ordenanzas anti-discriminación (OAD) vigentes, la de la provincia de Sullana y la de los distritos de Piura y Catacaos, además de una regional. Ninguna ha sido implementada aún. La de Sullana (la 013-2008/MPS) fue la emblemática dentro del departamento, pues nació de un exabrupto cometido por un alcalde contra uno de sus concejales que tiene una discapacidad física.  Mas, desde la aprobación del instrumento, el 16 de julio de 2008,el número de veces que fue aplicado por la Municipalidad Provincial de Sullana (MPS) ha sido cero.

 


Se ¿reserva? El ‘derecho de admisión’

La OAD no tiene como objetivo cerrar negocios, sino evitar que usos arcaicos, invocando la ‘exclusividad’ de la clientela se basen en la subjetividad de criterios para atender al público, que muchas veces son dictados por los dueños de los mismos. Así, la discoteca Ibiza, situada en el barrio Santa Rosa, al oeste de la ciudad de Sullana, no dejaba entrar a personas en pantalón corto, pero sí a menores de edad, cuando la Ley lo prohíbe, razón por la que fue cerrada a finales de abril de 2013.

 

Su publicidad en radio siempre llevaba el sello “Se reserva el derecho de admisión”, cuando está prohibido por Ley. Las discotecas que operan cerca de ella incurrían en la misma conducta. A pesar de tener la 013-2008/MPS vigente, la municipalidad nunca las intervino, invocándola. Desde que el público usuario mayoritario son adolescentes y jóvenes, es la población que potencialmente puede ser víctima de actos discriminatorios, por lo menos, los de hecho, porque también hay los de palabra.

 

Un estigma llamado juventud

La publicidad radial de la Municipalidad Distrital de La Matanza, Morropón, que busca combatir la venta de alcohol a menores de edad tiene como protagonistas a post-adolescentes, pero casi siempre desempeñando papeles de consumidores, olvidándose que suelen ser el último eslabón de la cadena del negocio.

 

Yendo a nivel nacional, el caso emblemático fue la controvertida modificación de la ley del Servicio Militar en 2013, que, debido a excesos de la milicia peruana, fue convertido en 1997 de obligatorio a voluntario. Bajo el argumento de reducir los niveles de inseguridad ciudadana y el déficit de personas acuarteladas, este año el Gobierno  peruano quiso cambiar el régimen a un escenario confuso: ¿voluntariamente obligatorio o obligatoriamente voluntario?

 

Lejos de analizar si la oferta era suficientemente atractiva para los y las jóvenes, se les acusó de no tener interés en su patria, y se minimizó el hecho de que la multa aproximada de 690 dólares no estaba al alcance de la mayoría de ellos y ellas. A la par, el estudiantado de universidades era el único colectivo exonerado de ir al cuartel, es decir de todo el grueso  de quienes están en educación superior, compuesto también por institutos y escuelas superiores.

 

La reforma legal hizo una excepción con las personas con discapacidad; también con quienes mantenían un hogar, pero se cuestionó cómo podrían probarlo legalmente. El Colegio de Abogados de Lima y la Defensoría del Pueblo acogieron la preocupación de la Federación de Estudiantes del Perú, y lograron congelar el sorteo para el régimen acuartelado justo 24 horas antes de su inicio, bajo el criterio de que  la ley es discriminatoria.

 

En todos los casos expuestos, la juventud, que parece ser la ‘beneficiada’ con estas medidas, termina siendo la víctima de conductas discriminatorias, o que las bordean. Si cruzamos este tipo de discriminación por edad con los tipos de discriminación usuales, veremos escenarios que llaman la atención.

 

Una joven suele ser víctima de trata de personas y violencia física y sexual más que una adulta. Un joven gay tiende a ser más maltratado que un adulto gay (especialmente si no tiene dinero o trabajo). Un joven campesino recibe peor trato laboral que un adulto de la misma zona (incluso cuando trabaja para uno de éstos).

 

Tal parece que la juventud lleva las de perder en cuanto a trato diferenciado. El decano del Colegio de Psicólogos del Perú – Filial Piura, Eduardo Carmen, dijo en Radio Cutivalú, refiriéndose al caso D’Fiore, que durante la juventud se van forjando los valores que determinarán el resto de la vida de la persona.

 

Si lo extrapolamos, podríamos inferir que si le damos un trato vertical a esta población es probable que se lo den a la futura juventud, si es que no se lo está dando a la adolescencia y a la niñez: la dictadura del sadismo de la edad se repetirá siempre.  Aunque el abogado Quique Rodríguez sostiene que la promoción de D’Fiore no incurre en un ilícito penal, sí se puede condenar moralmente.

 

Y, por extensión, cualquier manifestación de menosprecio debe recibir el mismo trato. Reducir a un o una joven a una botella de cerveza es otra forma de cosificarles, de discriminarles. Y mientras se siga pensando de ese modo, el modelo de crecimiento nacional comenzará a derrumbarse por algún lado, pues se construye sobre bases débiles, o sin ellas, en el peor de los casos.

 

El autor es co-escritor de racismo en el Perú: cómo enfrentarlo. Discute conmigo este ttema en mi cuenta de Twitter. Las fotografías presentadas en esta entrada son de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, distribuidas por FACTORTIERRA. El modelo que aparece en una de las fotografías es Frank Cañola.

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario