El punto (.) en todas sus variantes es otro signo de puntuación que obviamos usar o usamos inadecuadamente reemplazándolo por la coma. La verdad es que estos dos signos son importantes cuando redactamos y leemos; pero, ¿en qué momentos específicos el punto aparece?
Para entender la razón de ser del punto primero tenemos que entender la naturaleza de la oración gramatical: se trata de un enunciado que expresa una idea independiente y con sentido. El sentido se lo da cómo redactamos; la independencia se la da el punto.
De aquí se desprende el primer consejo: cierra tus oraciones con un punto.
(Si revisas este texto, te darás cuenta que independizo ideas empleando un punto).
Tradicionalmente conocemos dos tipos de punto. El punto seguido (como el que acabo de emlear) me permite independizar cada oración sin considerar lo que significa unitariamente. Cuando asociamos varias oraciones con ideas similares o consecuentes creamos párrafos, y cada párrafo se independiza con un punto aparte.
Gráficamente, los puntos seguidos van en el mismo renglón, mientras que los puntos aparte cortan el renglón y crean uno nuevo como haré ahora mismo.
Hay otros tipos de punto que expresan incertidumbre o abrevian textos tan largos porque hay cosas muy obvias. Son los puntos suspensivos (…). Yo también suelo emplearlos para incrementar la tensión en la persona que me lee, especialmente en momentos cruciales de mi texto, donde requiero que la atención se incremente.
Los dos puntos ( : ) advierten a la gente que viene una enumeración con varios elementos. Por ejemplo: “Los departamentos de la costa norte del Perú son: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash.” También me son útiles cuando quiero señalar ideas centrales a manera de conclusiones previas. Por ejemplo: “Si bien es cierto muchos extranjeros trataron de ganar la cumbre del Huascarán, nunca pensaron que la hazaña les sería arrebatada: fue un peruano quien alcanzó el techo de su país.”. otro uso de los dos puntos es para mostrar algo en el texto como lo hago aquí cuando digo “por ejemplo”.
Finalmente, existe un híbrido entre el punto y la coma: el punto y coma ( ; ). Aparece mayormente cuando deseamos apuntar una contradicción de ideas dentro de una misma oración, cuando hay enumeraciones demasiado descriptivas al punto que tienen comas internas, cuando introducimos conjunciones dentro de la misma oración (pero, sin embargo, además, inclusive, luego, incluso, asimismo, etc.).
Aquí un primer vistazo a todos los tipos de punto. Como siempre, espero tus inquietudes en mis cuentas de Facebook y Twitter.
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